Roberto Quiñones, hijo de Hilda Molina, la médica cubana de visita en el país luego de quince años de espera en el régimen de Cuba dijo en Sólo x Hoy que “el reencuentro con mi madre fue algo muy deseado. Lo habíamos soñado siempre de diferentes formas. Fue muy emotivo y ya está con nosotros, tranquila. Nuestro pedido a las autoridades cubanas fue siempre de una relación fisiológica. Que pueda salir del país y luego regresar”.
También agregó que “fue tan de sorpresa, que no nos llegaba “el agua al tanque”.
Agradeció al gobierno argentino y sostuvo que “Cristina Fernández también se puso muy contenta de poder terminar el trabajo que tenía pendiente. A través de ella, también le agradecimos a Néstor Kirchner, porque él fue el primer presidente en estos quince años que se interesó en nuestro problema”.