domingo, 14 de junio de 2009

Roberto Quiñones, el hijo de Hilda Molina, dijo que la llegada de su madre "fue tan de sorpresa, que no nos llegaba “el agua al tanque”"


Roberto Quiñones, hijo de Hilda Molina, la médica cubana de visita en el país luego de quince años de espera en el régimen de Cuba dijo en Sólo x Hoy que “el reencuentro con mi madre fue algo muy deseado. Lo habíamos soñado siempre de diferentes formas. Fue muy emotivo y ya está con nosotros, tranquila. Nuestro pedido a las autoridades cubanas fue siempre de una relación fisiológica. Que pueda salir del país y luego regresar”.

También agregó que “fue tan de sorpresa, que no nos llegaba “el agua al tanque”.

Agradeció al gobierno argentino y sostuvo que “Cristina Fernández también se puso muy contenta de poder terminar el trabajo que tenía pendiente. A través de ella, también le agradecimos a Néstor Kirchner, porque él fue el primer presidente en estos quince años que se interesó en nuestro problema”.